GUERRA DE IRAQ: ¿QUE DEFENDEMOS LOS MARXISTAS?

Como marxistas, ¿cual tendría que ser nuestra posición ante la guerra de Irak?

Es indudable que la complejidad del contexto en la que se desarrolla merece un profundo exámen de cuales son los agentes intervinientes para no dejarnos engañar por las informaciones distorsionadas que nos ofrecen los medios de comunicación afines a los grandes monopolios capitalistas.

Estos medios son utilizados por EEUU y sus aliados para presentarnos a la insurgencia iraquí como un compendio de grupos fanáticos de corte integrista islamico, ellos mismos divididos en varias facciones, principalmente sunies y chiitas, quienes se enfrentan a su vez entre ellas en una sangrienta contienda asesinando indiscriminadamente a la población civil.

Eso permite a las fuerzas de ocupación mostrar esta guerra, como la"guerra contra el terrorismo" y presentarse como los "salvadores de la democracia", defensores de la población, incapaz ella de tomar en sus manos su propio destino. De esa forma, convencer a la opinión pública la necesidad imperiosa de mantenerse en territorio iraquí y así controlar (eso quisieran ellos...) los recursos energéticos de esa zona.

En realidad, estos grupos integristas constituyen una pequeña parte del movimiento de resistencia, representando sólo un 10% de todos los ataques contra las fuerzas de ocupación, mientras que son los autores prácticamente en su totalidad de los ataques a la población civil, como los coches bombas en los mercados, los ataques suicidas en mezquitas, etc. Estas acciones en definitiva favorecen al imperialismo y van en contra de la verdadera resistencia. De ahí que a medida que pasa el tiempo, se van intensificando, probablemente por una actitud cómplice de las propias fuerzas de ocupación.

(No nos olvidemos que el extremismo islámico tiene sus orígenes hace tres o cuatro décadas, propiciado por el secretario de estado americano John Foster Dulles, cuando EEUU lo fomentó y financió ante la subida de Nasser en Egipto y de muchos otros líderes populistas de izquierda en Oriente Medio y paises islámicos cuando estos representaban una amenaza para los intereses imperialistas en relación con el petróleo.)

La verdadera resistencia a la ocupación, con un apoyo del 80% de la población iraquí, está llevando a cabo una guerra de guerrillas, centrandose en objetivos militares tanto del ejército de ocupación como de los colaboracionistas : la guardia nacional y la policía iraquí, milicias creadas por los ocupantes para protegerse de la resistencia y que están siendo utilizadas actualmente en operaciones contrainsurgentes. En una entrevista que la CEOSI (campaña nacional contra la ocupación y por la soberanía de Iraq) le hizo a Abu Yusef, miembro de la resistencia y ex-miembro de las fuerzas armadas ya disueltas, éste explicaba que " la dirección de la resistencia esta formada principalmente por antiguos miembros de las fuerzas armadas así como por miembros del partido Baath, ahora ambos disueltos.Se ha creado una organización política que integra a los antiguos miembros del ejército en la resistencia, el Movimiento de Oficiales Libres (FOM), que toma su nombre de la organización creada por oficiales nasseristas durante la revolución de 1958 y que derrocó a la monarquía. También se unen la Alianza Patriótica Iraquí y la Union del Pueblo, un grupo que se escindió del colaboracionista Partido Comunista Iraquí. Junto a más grupos, están discutiendo la creación de un Frente de Liberación Nacional."

Abu Yusef, también explicaba que la "resistencia iraquí rechaza el terrorismo, los secuestros, la extorsión, los asaltos a viviendas y ataques contra templos, protege las instituciones académicas y públicas, porque son propiedad colectiva del pueblo iraquí. La resistencia iraquí tiene como objetivo la expulsión de los ocupantes y la preservación de la unidad del territorio de Iraq y el pueblo iraquí."

Queda claro que como en todo movimiento de liberación nacional, este está formado por grupos heterogéneos, de distintas tendencias, que son hasta contradictorias, algunas progresistas, y otras, reaccionarias como la de los integristas islámicos, todos con un punto en común que es la lucha contra los estadunidenses. Algo parecido sucedió en Europa durante la ocupación alemana, cuando la resistencia tenía entre sus filas, a elementos reacionarios monárquicos, asi como comunistas. Este hecho , de ninguna manera ponía en cuestión el carácter progresista del conjunto del movimiento de liberación nacional.

Los marxistas tenemos que apoyar este movimiento de liberación iraquí, de la misma manera que los marxistas iraquíes participan en el, pero no sólo desintegrandose en el conjunto del movimiento, sino manteniendo su independencia ideológica y organizativa. Exponiendo claramente que la lucha por la liberación nacional sólo puede triunfar como lucha por una liberación social. Denunciando el carácter reaccionario del integrismo islámico y el oportunismo de sus líderes, mostrándolos como la otra cara de la misma moneda del imperialismo. Proponiendo dentro del movimiento, un programa común básico para la transformación socialista de la sociedad y los medios para llevarla a cabo. Un programa político que ataque la explotación imperialista, el feudalismo integrista y el capitalismo. Hacer un llamamiento a los jóvenes y trabajadores iraquíes para que retomen sus tradiciones revolucionarias y antiimperialistas de las que ya han hecho gala en muchas ocasiones, y convencer que este movimiento sólo se puede fundamentar en base a una dirección obrera, que es la única clase capaz de unir a los distintos grupos religiosos, étnicos, nacionalidades, estratos sociales con el objetivo común de la trasformación social.
Y defender que la única salida, la única manera de derrotar al imperialismo, es una lucha revolucionaria unificada contra la ocupación, la opresión y el sectarismo.